1. Introducción
Pocas veces pensamos la relación que hay entre las Altas capacidades y la Psicopatología, es decir, cuando nos encontramos con niños de altas capacidades y no lo detectamos o no lo aceptamos como padres, este menor debido a sus características particulares puede llegar a desarrollar distintos trastornos mentales, tales como:
- Trastornos de Ansiedad
- Fobia Social
- Trastorno Ansiedad Generalizada (TAG)
- Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC)
- Trastorno Depresión Mayor (TDM)
- Trastornos comportamiento Perturbador
- Trastorno Disocial
- Trastorno Negativista Desafiante (TND)
- Trastorno Conducta Alimentaria
- Bulimia Nerviosa (BN)
- Trastorno Sueño:
- Terrores nocturnos o Insomnio
Para adelantarnos a estos posibles trastornos, es necesario, entrenar tanto a padres como a docentes a detectar esos posibles riesgo y enseñarles a trabajar ellos, a eso hay que añadir que es vital explicar a los niños lo que les pasa, porque se sienten diferentes, de esa manera, ellos mismos podrán aprender a gestionar lo que les pasa, tanto en el entorno escolar como en el social y familiar.
Pero ¿Qué factores de riesgo tienen estos niños para desarrollar estos posibles trastornos? ¿cómo se puede entrenar a los adultos para adelantarse?, ¿y cómo explicarles a los niños lo que les ocurre?
2. Factores de Riesgo y factor causal
El ambiente en el que se mueve un niño o adolescente de AA.CC, o como se gestiona por parte de la familia las AA.CC, pueden dar lugar a situaciones muy incómadas para los menores y los adultos , y sin darnos cuenta, el menor desarrollar algún trastorno metal.
¿Qué son los Factores de Riesgo?… Los factores de riesgo son aquellas circunstancias cuya presencia en la vida del menor aumentan la probabilidad de desarrollar un trastorno.
¿Y el factor causal?… es aquel que directamente interviene en el desarrollo de un trastorno concreto y en una persona concreta.
¿Pero que quiere decir eso?…. Eso significa que un menor puede estar viviendo baja la influencia de distintos factores de riesgo que hagan posible uno o varios trastornos, pero hasta que no coinciden en el tiempo los que son precisos y tengan la intensidad necesaria para desencadenar un trastorno, no lo hará; es decir, en el caso de las Altas Capacidades, ante similares Cocientes Intelectuales puede a ver respuestas distintas, ello implica que, alguno desarrolle el trastorno y el otro no.
Por lo tanto, si podemos suprimir ese riesgo, se impediría que el trastorno se desarrolle, de ahí la necesidad de formar y entrenar a padres y docentes a saber detectar esos riesgos y la necesidad de que el menor sepa lo que les pasa y enseñarle estrategias para modificar los factores de riesgo.
2.1. Influencias ambientales
El ambiente que viva el menor, hasta que se confirma o detecta que algo lo hace distinto a sus iguales, puede dar lugar a que:
- Se acepte el hecho de que mi hijo no actúa igual que sus o iguales
- O que no se acepte
El hecho de que no se acepte esa condición va a provocar tanto en el menor como en su entorno una situación perjudicial para ambas partes (niño/a-adulto), de ahí tan importante los vínculos y la relación entre padres e hijos/as.
Por tanto, la calidad del vínculo entre el cuidador y el bebe puede dar lugar a que el menor desarrolle o no futuros trastornos, en caso de
- Apego seguros
- Niño/a independiente y autónomo
- Regula mejor las emociones
- Socialmente mas adaptado.
- Mejor capacidad de afrontamiento
- Apego Inseguro
- Vulnerables a los problemas a los que se van a enfrentar a lo largo de su vida.
- Mayor probabilidad de desarrollar un trastorno.
Otro aspecto que puede influir son las enfermedades, es decir, enfermedades agudas tienden a generar ansiedad y las crónicas depresión.
2.2. Personalidad y temperamento
Otro factor importante es la personalidad que tenga el menor, la personalidad es la combinación personal de patrones de respuesta tanto emocionales como cognitivos y/o conductuales, y el temperamento describe las características innatas del menor.
Las características temperamentales determinan en buena parte las influencias sociales experimentadas desde la primera infancia.
Otro punto es estilo educativo de los padres, lo que mas influye es la calidad de crianza que ha hecho la madre, la cual va a depender de las propias características de personalidad, su estado mental y la conducta, es decir, la forma de responder al menor. Todo ello va a determinar el temperamento del niño, nos podemos encontrar:
- Los infracontrolados
- Inquietos, impulsivos, distraídos
- Pueden tener una personalidad antisocial e implicarse en algún delito
- Los inhibidos
- Vergonzosos, temerosos, fácilmente alterables.
- Presentan más riesgo de sufrir depresión.
Actualmente se sabe que la inhibición conductual, especialmente su componente de evitación social, pronostica una fobia social al final de la adolescencia e inicio juventud, además el riesgo de fobia social aumente si los evita dores son temerosos, asustadizos e impresionables.
Por lo tanto, podemos decir que la mayor parte de los trastornos psicopatológicos cuentan con características de personalidad, temperamentales que facilitan su aparición.
Debido a ello es importante asesora a los padres en el estilo educativo y en el tipo de apego para así evitar que los niños y adolescentes desarrollen trastornos mentales.
2.3. Situaciones estresantes y respuestas de estrés
Si el menor de altas capacidades debido a si condición, no es aceptado por los padres/docentes/compañeros eso le puede generar mucho estrés ya que se siente incomprendido y distinto a los demás, esa situación de estrés un niño o adolescente no tienen estrategias para gestionarlo y eso le puede llegar a producir distintos trastornos mentales, ya que las situaciones estresantes constituyen uno de los principales factores de riesgo para desarrollar cualquier trastorno estudiado en psicopatología.
Un nivel alto de estrés en la primera infancia puede dar lugar a una situación de estrés crónico porque provoca la hipertrofia de la amígdala (activador de la respuesta fisiológica del estrés).
También se ha comprobado que la agresión verbal (insultos, amenazas, menosprecio…) de los padres tiene efectos negativos en los hijos agredidos cuando estos están entre los 18-22 años.
En resumen, podríamos decir que la presencia de factores de riesgo psicopatológicos, su volumen, calidad e intensidad, determinar el grado de vulnerabilidad de las personas y da lugar a altos niveles de estrés.